Tarjetas de visita

5 Claves para tus tarjetas de visita

El diseño de la identidad corporativa es uno de los pasos cruciales tanto si eres freelance como si eres autónomo. En un ámbito profesional, la imagen no se puede dejar de lado y eso es lo que reflejan las tarjetas de visita. Siempre terminan en cajones, bolsillos y perdidas por cualquier lugar aunque lo cierto es que si su diseño nos impresiona y su formato nos resulta curioso siempre tenemos en nuestra mente la forma de esa tarjeta de visita y el logo de la empresa.

¿Tarjetas de visita sí o no?

Sí, por supuesto. Estamos en una era digital y quién sabe si algún día desaparecerán las tarjetas de visita, aunque lo cierto es que son fundamentales para el networking. Consideramos que son importantes en la estrategia de branding porque en ellas se trasmite a golpe de vista gran cantidad de información: nuestra imagen, nuestros servicios y lo que nos diferencia del resto.

Las tarjetas de visita son una especie de unión entre nuestros valores y el objeto de la empresa/profesional. Ayudarán a reforzar la imagen corporativa y a estimular el interés en el cliente.

¿Por dónde empezamos…?

Lo primero que hay que tener claro es que la tarjeta de visita es un elemento más de nuestro branding de empresa y personal, por ello, debe estar en línea con la imagen corporativa. Aquí van nuestros consejos.

  1. Diseño que te diferencie

La tarjeta de visita es tu oportunidad al hacer networking para diferenciarte, romper los esquemas y causar un gran impacto en futuros clientes o partners. Dependiendo de cual sea tu sector esta puede ser tu baza para quedar en la retina de aquellos a los que entregues tus tarjetas de visita.

Para esto entran en juego muchas posibilidades, desde los acabados, hasta las tintas. Una de las ventajas con las que se cuenta actualmente es con la utilización de la impresión digital haciendo infinitas las combinaciones de troqueles, soportes y efectos de los acabados.

  1. El formato y el tamaño también transmiten

Los formatos más conocidos de las tarjetas de visita son los rectangulares  (85×55 mm), quizá porque sean los más prácticos, ya que su tamaño es cómodo de guardar y a la ve ofrecen posibilidades para plasmar toda la información necesaria sobre la empresa/profesional en ambas caras.

Sin embargo, ¿sabías que pueden hacerse tarjetas de visita en aluminio, madera, pvc o incluso en forma hexagonal? Siempre que estas posibilidades encajen con la línea marcada para la identidad corporativa serán todo un éxito como herramienta de marketing y de branding.

  1. Crea un mensaje

Las tarjetas de visita están pensadas para recoger los datos básicos de contacto de la empresa o profesional y entre ellos no podemos olvidar nuestra impronta personal. Añade un claim de tu empresa, una frase que te defina o un mensaje que cale en aquel que recibe tus tarjetas. Eso sí, cuidado con sobrecargar de información.

  1. Tipografía y colores

La elección del tipo de letra y las combinaciones de diferentes estilos son un arte en sí mismo. La composición visual es una característica clave en las tarjetas de visita que no puedes pasar por alto.

Tanto el color como la fuente utilizada reflejan el estilo y personalidad de la empresa/profesional. Debe haber armonía entre todos estos elementos, no solo para ser agradables a la vista sino para transmitir con coherencia aquello que queremos comunicar.

  1. Utiliza las dos caras

Aquí puedes echar a volar la imaginación con una cara más creativa en la que llegues directamente a la parte más emocional de tu networking. Tradicionalmente una parte de las tarjetas de visita se dejaba en blanco pero ¿por qué no aprovecharla para explotar el potencial de tu marca? Las posibilidades son infinitas, pudiendo ir desde la parte más creativa del logo hasta introducir elementos que lleven al receptor de la tarjeta al medio audiovisual donde seguir conociendo más de ti.

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